Siendo esta mi primera nota de lector, todavía me quedan dudas acerca de ¿que es exactamente una nota de lector? Así que voy detallar cuales fueron las sensaciones que tuve mientras recorría esas páginas.
Haber leído el texto de Walsh, “El país de Quiroga” en el libro: “El violento arte de escribir”, me ayudo a conocer un poco mas del escritor y a contextualizar su vida. Este fragmento que voy a transcribir da una idea clara de cómo lo veían en el pueblo:”Pero el chico que en otoño de 1966 disparó el primer hondazo contra la casa museo de Quiroga interpretaba un sentimiento más generalizado y sincero. Cayeron los vidrios en sucesivas cascadas antes del saqueo que dispersó fotografías, herramientas, cartas. La era de los homenajes había concluido y por debajo de las reticencias y los clisés se afirmaba la versión auténtica: en San Ignacio, Quiroga es ignorado, menospreciado, a veces detestado.” Resulta evidente que además de ser visto como un bicho raro, no gozaba de muchos amigos en su entorno, cosa que fui descubriendo a medida que leía sus cuentos.
Las descripciones que hace Quiroga sobre Misiones hacen que uno pueda conocer hasta el más mínimo detalle del lugar que lo rodea. Desde la geografía del lugar pasando por los colores, los ríos y la gente del lugar. Además de un extenso vocabulario específico de la zona. En “Los desterrados” se explica muy bien como se fue poblando Misiones y quienes eran los primeros pobladores. Habla de “los primeros tiempos vírgenes” en donde no había limites para los cultivos y donde todo se colectivizaba. Detalla con exactitud la vida en los obrajes y la vida de personajes como Joao Pedro y Tirafogo dos negros que provenían de Brasil. La historia va transcurriendo, los años van pasando, el país fue cambiando y con el su gente. Pero hay cosas que no cambian y eso es la explotación por parte de los estancieros hacia sus trabajadores en situación de semiesclavitud, los llamados mensú. Pero el tiempo también avanza, estos dos morenos brasileros van envejeciendo y notan que el país es distinto, nuevo, extraño y difícil. La necesidad de volver a su país de origen se vuelve su prioridad. La sensación de desarraigo, es tardía pero a la vez es tan fuerte hace que estos hombres que pasaron por tipo de vicisitudes; tenga miedo de no morir en su tierra natal. Esto creo que fue lo que me resultó más fuerte.
En “Los destiladores de Naranja” se ve como la heterogeneidad misionera, desde las distintas etnias, lleva también a que sea una sociedad desigual y al momento en que Quiroga escribe el cuento en pleno desarrollo de su identidad. Por otro lado se destaca la capacidad inventiva de los pobladores, que tienen que diseñar ellos mismos sus herramientas para poder producir en esas tierras.
Paralelamente a que el Dr. Else y Rivet, por un lado buscan desarrollar nuevas técnicas de producción, lo que también se iba desarrollando era su alcoholismo. El alcohol pasa a ser tan natural o tan propio de esta sociedad como los es en el paisaje la constante lluvia. Al punto que es tal la enfermedad provocada por la bebida genera locura. Está muy bien detallado como las alucinaciones van ganándole la mente Else, que termina no pudiendo distinguir la realidad y finalmente mata a su propia hija.
Creo que por momentos la lectura se hizo demasiado densa con las reiteraciones y con las descripciones. Finalmente, creo los cuentos de Quiroga son tan solo fieles reflejos de la sociedad en ese momento. Eso creo que era lo que le molestaba a sus vecinos, que retratara tan crudamente esa realidad. Probablemente él no haya estado en su sano juicio, pero no se cuantos lo hayan estado.
miércoles, 2 de julio de 2008
Nota de lector de:“Los Desterrados” y “Los destiladores de Naranja” de Horacio Quiroga.
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