-¿Despierta?- Dijo un hombre corpulento que se hallaba de pié junto a la puerta.
Su acompañante no respondió, no había lugar para más errores. Continuó con su trabajo que consistía en inmovilizar a la victima.
Al despertar, Víctor sintió una fuerte punzada de dolor en su cabeza. Tenía la sensación de haber dormido por días, y ese desagradable sabor que sentía en su boca le provocaba arcadas. Tardo varios minutos en poder abrir los ojos y comprender lo que estaba viendo. Una vez que las imágenes se estabilizaron, pudo distinguir como un rayo de luz que penetraba desde rendija de la puerta, iluminaba tenuemente lo que parecía una habitación vacía. Por el olor a antisépticos, supuso que debía encontrarse en algo parecido a un hospital.
Todavía sentía las secuelas de la persecución, podía notar como le latía profundamente la frente. Intento llevarse las manos al rostro para examinar la gravedad de la herida. Pero algo se lo impedía. Se hallaba inmovilizado de pies y manos. Por más fuerza que hacía, esa especie de atadura parecía hacerse cada vez más resistente. ¿Qué clase de truco era ese? ¿Dónde se hallaba realmente? ¿Quién o quienes estaban detrás de todo esto?
No había mas tiempo para pensar, ya no era solo su vida la que corría peligro; sino la de toda una nación.
¿Como podría llegar repercutir en la opinión publica una noticia de tamaña magnitud? Sabía que se hallaba solo frente al mundo. Por su labor, conocía demasiado bien a los medios de comunicación, como para confiar en ellos. Nunca, en sus diez años de periodista había estado tras una primicia de semejante escala.
Este parecía ser el final, no había manera de safarse de aquella situación. Tenía, que alertar a la sociedad de lo que se avecinaba. Pero ¿Cómo? Experimentó por primera vez, como el miedo iba ganando terreno en su mente.
En ese mismo instante, sintió como una explosión sacudía sus entrañas y lo dejaba atontado por varios segundos. Una sombra se acerco a toda velocidad hacia el. La incandescente luz que ingresaba desde la puerta, no le permitía distinguir de quién se trataba.
Minutos después, Víctor se encontraba escapando por los pasillos del lugar donde lo habían mantenido cautivo y con un desconocido a su lado. ¿Y ahora que? ¿Debía confiar en aquel personaje? Entonces, se le vino a la cabeza, que nada podría ser peor que estar atrapado en aquella habitación, atado a una molesta cama y a la espera de quien sabe que.
martes, 1 de julio de 2008
Escapando con el enemigo.
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